Escribo para ti, lector, pero pensando en ambos. Soy la palabra hecha carne, persona, sonido. No soy la hoja de papel, pero casi... De mí se desprende el todo y la nada y a veces te invito a un poco de todo, un poco de nada. Dedos de tinta se mecen silentes sobre el papel blanco de mis ideas y te habito, a veces la cabeza, otras el pecho. Soy el amor y la guerra, el "te quise" y el "te quiero" lo ganado y lo perdido. Léeme, escúchame, que soy poesía a ratos, y otras tantas, viejo amigo, viajero errante de una vida... o de millones que se anidan en mi pecho. Sujétame, que soy tan tuyo como mío y ahí radica todo, lo que soy y lo que no, lo que puedo ser cuando me miras, cuando me sientes y me escuchas... desde dentro, en un solo latido.
martes, 20 de febrero de 2024
jueves, 15 de febrero de 2024
Catorce.
Catorce.
Se acercan días de flores,
de manitas por la calle y parejas,
de moños, empaques y vendedores…
Y flores en ramos, globos y tarjetas.
Quisiera entonces decirte, confesarte,
que más allá del título de amigo
(casi hermano),
te quiero como a nadie había querido,
en mi vida, en mi tiempo, en mi espacio.
Y quién sabe si vos me aceptes,
(un corazón absurdo, a veces torpe,
a veces raro.)
Pero te diré “te quiero” y no de ahora
sino de hace tiempo, de hace un pasado.
Y dirás que quizás y me equivoco,
que no soy quién buscas ni has buscado…
Mientras yo te espero, torpe y burdo,
enamorado.
Tontamente te diré que no lo soy
pero algún día lo espero, y el tiempo…
El tiempo escribe historias sobre el paso.
(Y sí, en este breve paso, yo te quiero.)
Te diré entonces en un modo kamikaze,
(de esos que destrozan muros como besos)
que necesito de tus ojos cada día al despertarme,
del tono de tu risa y cada mueca, de cada gesto,
de vos, de cada parte.
(Y no soy la rosa, ni el globo, ni la carta,
pero pudiera ser, quizás,
si vos quisieras…
Amante.)
Te dejaré entonces una nota escrita a mano,
fragmento de flecha en papel y tinta, arco…
De un cupido silente que apunta al pecho.
(Certero y asesino, perfecto…
como lo has sido siempre vos en cada aspecto.)
Y en el medio de mi huida verás mi nota,
y yo, que no soy ni el ramo, ni la carta, ni la rosa…
en un último suspiro te diré un “te quiero”.
Y en un acto de amor o quizás reflejo…
vendrás a buscarme vos (o al menos eso espero)
a devolverme el corazón con el latido de tu pecho.
Será mi nota el inicio y el final de un todo,
De una historia escrita por el tiempo al paso,
De un amigo casi hermano, que
a veces torpe, a veces raro…
te quiere como a nadie había querido,
en su tiempo, en su vida, en su espacio.
Y furtivamente un beso sellará en la nota
tu recuerdo en la memoria de un febrero.
Presente, pasado y futuro,
la letra silente de un te quise y un te quiero…
Que se quedará contigo latiendo ya en el pecho.
(…)
“Quisiera de vos, tu beso, verso
de un poema no escrito todavía,
historia de amor, de vida,
que se ira gestando, lo prometo,
entre nosotros sin dudarlo cada día…
comenzando en un 14 de Febrero”.
-Catorce-
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Her.
Her. I’ve told the story once of a forest made from black under rainy weather silk, (bushes, threes) soft night of pale skin. Starry eyes ...
-
La aventura de la muerte. Mi alma es una luz opaca, suave y titilante... que se va elevando poco a poco, sin que nadie pueda notar su ausenc...
-
Si antes te escribí por amor. Me duele en el pecho a ratos tu recuerdo, a ratos solamente, pues de recuerdo nadie vive, y sin embargo no nie...
-
Misiva. A falta de tus ojos me quedo con tu sonrisa. Una memoria a la deriva, el último barco en la tormenta, la botella al mar entre latido...